Presentación
Me llamo Vicente Blasco Argente y nací hace ya algunos años en un pueblecito de la comunidad Valenciana llamado Navarrés. Emigré a Barcelona cuando tenía 21 años y desde entonces vivo en esa hermosa ciudad con mi familia. Soy pues, lo que se ha dado en llamar, en palabras de un poeta “un catalán de Navarrés”, una definición que tiene mucho que ver con el desarraigo y el profundo amor que se siente por dos lugares a la vez sin que pueda ser de ninguno de ellos. Comencé a escribir relatos de forma más o menos regular tras sufrir un accidente cardiovascular que hizo replantearme mi vida. Fue una catarsis personal que me llevó a la búsqueda de mi propio yo, de mi interior. Un camino lleno de sorpresas y emociones donde intenté recuperar los afectos olvidados, los recuerdos de mi infancia, antiguas emociones que creía ya perdidas. Busqué el reencuentro y el contacto con viejos amigos porque necesitaba su calor, localicé paisajes que el tiempo ya había desdibujado y hallé personas que un día amé y que sigo llevando en mi corazón como parte de mi biografía y mis sentimientos. Escribir me proporcionó un medio de revivir de nuevo todas esas emociones, de recomponer de nuevo mi pasado para construir un futuro lleno de esperanzas. Mis contactos con la escritura vienen de antiguo. Siempre me gustó leer, primero fueron los tebeos, soy un enamorado de ese arte y después vinieron los libros, algunos, los recuerdo como una revelación: la impresión que tuve con "Cien años de Soledad" ha quedado impresa en mi memoria como uno de los instantes más maravillosos de mi vida. A mediados de los años 80 comencé a colaborar en una revista técnica del sector de la automoción, publicaba cada mes uno o dos artículos y al mismo tiempo compaginaba mi labor de redactor con la elaboración de manuales y libros sobre electricidad y electrónica del automóvil que utilizaba en mi labor docente. Sigo escribiendo, o al menos lo intento, aunque los hago más con el corazón que con la cabeza, lo que me lleva a escribir solo las cosas que me motivan emocionalmente, las que de un modo u otro mueven algo dentro de mi. Si el azar o la amistad te ha hecho llegar hasta este espacio, espero que disfrutes de su contenido. Con tu visita yo me consideraré ya bien pagado.
Vicente Blasco |